AFRO POWAH: The power of Afro!
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Supongo que todos, salvo quizás Ego, sabeis lo que es un peinado a lo afro. Es un look que casi siempre se asocia a un negro fumeta molón americano y un poco retro como éste:
Si Chexpi fuera negro de verdad, llevaría afro.
Lo han llevado ilustres futbolistas de los 80, como aquel colombiano del Valladolís al que Míchel agarró una vez de los cataplines, el mítico Valderrama:
Capitáaaaaaan Valderramaaaaaa (e hijo!)
Se dice que el afro te da un poder especial, es algo como que casi roza lo paranormal, infunde respecto entre la peña tanto de nuestra propia banda como de la rival, y a buen seguro si tienes un combate de boxeo y te pones un peinado afro tendrás mucho ganado respecto a tu rival, aunque no nos engañemos... también lo pueden llevar idiotas insulsos como éste, simplemente para aparentar (como un blogger de blogspot que se compra un iPhone):
Lo que no está tan visto es darle a tu peinado a lo afro una aplicación que vaya más allá de hacerte el tío más molón de tu barrio, asi que atentos a la 1ª de una larga lista de 1 aplicaciones del afro que iré publicando en próximos posts. Ya vereis cómo lo usa el siguiente señor nigger (negro=nigger). Resulta que un día su señora se puso a cortarle el pelo mientras dormía en el jardín por error, ya que lo confundió con un seto. Él se despertó y tuvieron una bronca, pero que no sirvió de nada, el estropicio estaba ya hecho. Asi que ni corto ni perezoso se dispuso a llevar a cabo esa ideaca que le recorría la puta cabeza cada vez que pasaba por un puesto de gorras en los hippies del paseo de la feria de Lo Pagán, y asi es como acabó el invento:
Lo que no está tan visto es darle a tu peinado a lo afro una aplicación que vaya más allá de hacerte el tío más molón de tu barrio, asi que atentos a la 1ª de una larga lista de 1 aplicaciones del afro que iré publicando en próximos posts. Ya vereis cómo lo usa el siguiente señor nigger (negro=nigger). Resulta que un día su señora se puso a cortarle el pelo mientras dormía en el jardín por error, ya que lo confundió con un seto. Él se despertó y tuvieron una bronca, pero que no sirvió de nada, el estropicio estaba ya hecho. Asi que ni corto ni perezoso se dispuso a llevar a cabo esa ideaca que le recorría la puta cabeza cada vez que pasaba por un puesto de gorras en los hippies del paseo de la feria de Lo Pagán, y asi es como acabó el invento:
5 comentarios:
Yo tengo muchísimo pelo afro que he cuidado y moldeado en forma de melena lisa europea. Han sido años de duro trabajo social, pero no ha merecido la pena.
Jalando fotos de mi servidor!
jajajaja
Ya-no Ja-no.
A mí me encantaría tener el pelo a lo afro, supongo que la razón, es que lo tengo liso.
Me he quedado flipada con la foto de la gorra, el pelo-gorra!!!.
VIRUTA
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