(O para verla, según se mire)
Sí. Soy el nuevo. El señor Zurdo, para servirles a usté y a su señora si se tercia. Y ahora voy a lo mío.
Ya me lo advirtió Pako durante el Beers & Pro del día de hoy, que ya no es hoy, que es ayer. No la veas, que es peor. Que era la típica peli en la que el director se pasa dos años de su vida viajando por Nueva Zelanda rodando en escenarios que se usaron para El Señor de los Anillos, para luego mearse en el público en plan "Esto es lo que me salió del nabo, hijos míos". Y sin embargo, hay que tenerlos, no cuadraos, sino troncocónicos, para hacerlo tan rematadamente mal. Una película que lo tenía todo: mamuts, pechugas y erotismo interracial. Había que ser muy penco para cagarla de tal manera. Así veo yo cómo se ha perpetrado el crimen del año.
ATENCIÓN. A PARTIR DE AQUÍ VOY A SPOILEAR A MUERTE LA PELI. SI ALGUIEN TIENE INTERÉS EN VERLA (¿?) Y SE LA COGE CON PAPEL DE FUMAR EN ASUNTOS DE ÉSTOS, PUEDE IR DEJANDO DE LEER A LA DE YA.
Bien. Coordenadas Alfa Zulú 386, año 10000 y pico antes de Cristo, en algún lugar del Pangea. A la tribu de los Yagües, una comuna hippie dedicada al ragga y al trenzado industrial de rastas, llega una chica de intercambio. Se nota que es Erasmus porque en cuanto llega liga, y tiene al chaval más tonto de la clase embelesado. Este chico se llama Chingué, y es tonto, pero tonto tonto. Su padre, Yoghurtu Ngé, se fue a comprar tabaco un día y no volvió. Su profe de educación física Tic Tac, un tipo bastante viejuno para la esperanza de vida en el poblacho (unos veintisiete años) se encarga de que los otros niños no le peguen demasiado, pero los neandertales son violentos por naturaleza y le hacen la farola de cuando en cuando. No hay peligro de que se electrocute, porque aún no hay electricidad. Eso sí, la huevera la lleva ya al pil pil. El caso es que lleva lo suyo con la sueca así como en secreto, se enrollan bajo las gradas de la pista de pedranca y cosas así, pero como la niña vive con una señora viejuna medio bruja que ve cosas raras cuando come setas, pues siempre les cazan en medio del asunto y tal.
La cosa es que los chavales crecen y a la cachorra le salen tetancas, y todos se mueren por estrujárselas, y para decidir quién se la lleva al huerto, pues organizan una caza de mamuts, que farda rato y además da de comer. Aunque todos se tocan pensando en la piba, pues sólo participan dos: el neandertal mayor, un tipo cejijunto llamado Cliché, y Chingué; el profe de E.F., Tic Tac, también va por el "qué dirán", pero él lo que quiere es ver a todos los chavales en taparrabos correteando por ahí.
[Tipo cejijunto llamado Cliché]: Tronco, la vas a flipar cuando me cargue al olifante éste y te levante la piba.
[Chingué]: Calla, que te meto un cate. Que sé que eres tú el que va todas las mañanas al despacho de Tic Tac a subir nota, que eres un gañán. Hale, que gane el mejor, guiñapo.
[Tipo cejijunto llamado Cliché]: Uga shaka uga uga.
Total, que van a por el mamut, y éste, que se les carga la pista de voleibol, se lleva la red, vamos, que la lía tó gorda, bueno, al final se tropieza con la lanza de Chingué, se la clava hasta el ojete, y se muere. Chingué se lleva al huerto a la mujer de las grandes pechugas y el resto se joden.
A todo esto, resulta que vienen los responsables del intercambio y se llevan a la chavala y a unos cuantos colegas que se habían quedado toda la pasta de las becas, y Chingué se mosquea y se va con Tic Tac y el cejijunto a rescatarla, salen de la Comarca, suben por la montañita ésta de marras en la que el conde Dooku, con pijama largo y pelo a lo Yoko Ono, les metía cates a Magneto y al Frodo con pedrolos y rayos y toda la pesca, y cuando pasan al otro lado se encuentran con que hay selva en ná. Gracias a que trajimos taparrabos de verano, dice uno. A todo esto, la viejuna bruja tiene conexión por webcam y ve todo lo que ven ellos, así en plan Gran Hermano. Cuando ellos pasan frío, pues la señora, que es muy empática, también, y todo ese rollo.
Total, que en la selva ésa no pasa nadie la segadora, y hay unos hierbajos del copón, y los del intercambio están ahí parados y no se dan cuenta de que unos chocobos asesinos les están acechando, la cosa se pone tensa, se mueren un par, el Chingué se va a por la piba, la rescatan, se dan de leches un poco, huyen de los chocobos, se separan, los del intercambio capturan a todos menos a Tic Tac y Chingué, y ganan los malos.
[Chingué]: Jodé tronco, estoy ya con un calentón que no puedo. Como no rescatemos pronto a mi cachorra me voy a tirar lo primero que encuentre.
[Tic Tac]: Pues precisamente estaba pensando yo que podríamos...
[Chingué]: Olvídame, tío. Me voy a cazar gacelas.
Total, que se va, pilla unas gacelas, se pone a perseguirlas (¿?) y se cae en una trampa que debió dejar un cazador furtivo allí puesta sin señalizar ni ná. Y va que empieza a llover y se despierta ahí en el trampote, con un tigre dientes de sable muy desarrolladito para su edad, que, aunque tiene una zancada de tres veces el pobre Chingué, está ahogándose en un charco, mientras que el pibe sólo está chapoteando. Total, que entre el agua y todo eso, le da pena matar al pobre gatito, y acaban de colegas.
[Chingué]: Vamos a hacer un trato. Yo te echo un cable con esto y tú no me comes.
[Tigretón] (los colmillos le producen un defecto en el habla): Passssssso tron. Pero va, me caesssss bien, cuento hassssssta diez y tú te largassssss cagando leche.
A todo esto, a la viejuna de la conexión por ADSL le da un infarto cuando Chingué se acerca al tigretón rollo "seamos colegas", y se le quedan los ojos muy abiertos así en plan "me he pasao con el éxtasis, man". Y así se pasa toda la peli ya.
Pues los dos raggapeople siguen y se encuentran gentuza por todas partes, inmigrantes ilegales que se han montado sus chabolas en plan veraniego. Resulta que están todos jodidos porque el primo de Jerjes ha llegado y quiere construir no se qué pirámides y ha subcontratado a medio pueblo con sueldos de mierda y unos horarios más que jodidos, y pues como el sindicalista estaba en el salon del piercing haciéndose unos remaches en la frente, pues se la metieron doblá con los contratos y ahora son esclavos de por vida y todo eso. En un giro argumental de la leche, resulta que el Chingué es el "Elegido" (concepto muy poco trillado en películas de actualidad), y se tiene que follar a Jerjes con pan y cebolla. El negro de los remaches en la frente le busca gentucilla por ahí y acaban teniendo un ejército más que chulo, doscientos mataos ahí con armaduras de palmito resecao y cuadradines para los ojos, que si no no ven un pescao. Otro tipo guay del ejército éste es un negrazo cachas que le saltó el hueso del caldo del cocido un día y se le incrustó en la barbilla, y eso le molesta sobremanera a la hora de sonreír. Por eso se hizo guerrero, porque no exigían don de gentes, y además te dan pluses por muertos extra y todo el guiso ése.
Claro, cuando llegan al campamento de Jerjes, resulta que lo tiene todo bien montado de la leche, la Nueva Condomina, con estadio, tiendas, pirámides, y hasta barquitos y un puerto deportivo ahí hecho. Hasta tres vigías tienen, que los pillan llegando, pero Tic Tac se los merienda en un cataplás, lo que pasa es que uno lo engancha por detrás y le da matarile en una escena para nada previsible, rollo:
[Tic Tac]: Hale, a ti te abro un boquete en el pecho, a ti te atrevieso el cuellámen, y a ti sólo te doy una patada, y encima te doy la espalda mientras enfundo la lanza ésta súpermolona, para que veas que soy reshulo, como Luca.
[Maloso]: Pues yo tengo un cuchillo. Hale.
[Tic Tac]: Ay, cabrito. Eso duele, te has canteao mazo. Toma lanzazo en la huevera.
[Maloso castratti]: Ay. (Muriendo ya) Uga shaka uga uga. Ugh. Muerto (se muere).
Y ahí que va el Chingué, tó cabreado, a por Jerjes y su gentuza, con el ejército éste de los negros mataos detrás, pero como no saben cómo entrar, pues pasan a pie de obra disfrazados de los de la subcontrata de la fontanería, pero en vez de enterrar cañerías, pues entierran las armas, que queda más a mano, así como en un recurso y tal. Y cuando están ya hasta los huevos de recibir latigazos, que eso nunca gusta, pues se rebelan así en plan motín, y mientras espantan a los olifantes para que pisoteen selectivamente a los guardias de la obra, los esclavos hechos por ordenador vitorean en los arcenes a los mamuts, al más puro estilo carrera de vainas, mientras pasan cerca de los quitamiedos levantando en peso a los pobres guardias, que hacían ahí sus dobles turnos, como un currender cualquiera, sin Seguridad Social ni ná. Luego se empiezan a dar de leches todos ahí, una merienda de negros, y todos muertos mataos, pero sin una gota de sangre, como en el Equipo A. Para todos los públicos.
Y cuando está ahí todo ganao, aparece el Jerjes con unos cuantos soldados bien puestos en rollo legión romana, pero Chingué, que es un cinéfilo en el fondo, tras ver "300" sabe lo que tiene que hacer: le lanza una ídem como desde 100 metros y en todo lo bajo de las escaleras, y, a diferencia del pringao de Leónidas, le acierta en todo el pechámen, lo revienta y se cae todo el escalonar p'abajo, pa haberse matao, vamos. Y ya muerto el rey de los malosos, pues empiezan a follarse a los guardias, que estaban ahí de adorno en realidad, porque el Chingué los aparta a manotazos rollo pelotari, y se ponen a quemar los barcos, a tirar la punta de oro de las pirámides, vamos, un follón del veintitrés, que ya me dirás tú a mí qué culpa tienen los de la limpieza de todo esto. Total, que todo el mundo a hostias con el resort que tenían ahí montao. Los mamuts por ahí reventando cosas, los esclavos pidiendo aumentos y los del ejército guay pidiendo reducción de jornada. Pero a todo ésto, el tipejo del intercambio Erasmus, que aprendió del Uruk Hai éste que se folla a Boromir a base de flechas, pues hace lo propio con la piba de las pechugas hardcore. El bueno se lo carga en plan "Cabrón, toda la peli buscando echar un polvo y mira la que has liado, qué hago yo ahora con este mazo, mecagüendiós" y todo el percal. Pero el director debió de decir "Y aquí me meo en todos vosotros", porque hace que la vieja de la webcam se muera, haciendo así que la jovencita sobreviva (¿?), aunque yo de ella iba a que le miraran el agujero del flechazo que tiene en la médula espinal, que no puede ser bueno. Ganan los buenos, los malos la palman de mala manera, los mamuts vuelven a ser libres, la vieja muere y la jovencita no enseña los pechos.
Y así cayó la civilización egipcia.
Ven por más.
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